¿PARA QUIEN SON LAS CLASES?
Los contenidos que ofrece la Técnica Alexander son de vital importancia para todos. Es evidente que en el momento actual hacen falta herramientas para prevenir y combatir el elevado grado de estrés asociado a nuestro ritmo de vida. La pobreza de los hábitos posturales que se observan en niños, jóvenes y adultos son la evidencia de la necesidad de educar para la salud y el bienestar. Desde el punto de vista de la Técnica Alexander, estos hábitos son “cultivo de patologías”, pero por suerte la naturaleza del hábito no es irreversible y de la misma forma en que han sido aprendidos pueden ser desaprendidos.
No es necesario padecer ninguna patología para recibir clases, cualquier persona se puede beneficiar de los efectos de la Técnica. Es una valiosa herramienta que permite ganar control sobre el propio cuerpo, funcionar con serenidad, ligereza y sin esfuerzos, y ganar calidad y eficacia en aquello que hagamos.
Puede ser conveniente hacer Técnica Alexander si:
El uso que hacemos de nuestro organismo afecta a su funcionamiento, ya sea para bien o para mal. El buen uso nos acerca a la salud y al bienestar, mientras que el mal uso nos acerca a la patología. Mejora tu uso con la Técnica Alexander y apuesta por una vida plena, serena y saludable.
Si quieres más información sobre los beneficios de la Técnica Alexander ve a Qué aporta y si deseas leer algunos casos reales ve a Experiencias